Páginas

viernes, 31 de agosto de 2012

Sueños 14


Cuando las chicas se conocieron en Piura se hicieron amigas de inmediato, Llari llegaba al colegio trasladada de Lima y la única que se había atrevido a hablarle fue Sofía. Era un colegio religioso, muy estricto y con chicas muy remilgadas. Sofía vio en Illari a la amiga que necesitaba para sobrellevar el ambiente sofocante de la alta sociedad piurana.

Cuando se permitieron conocerse, Sofía sabía que no se había equivocado, que Llari era a quien había estado buscando y viceversa. Las familias de ambas hacían negocios así que los problemas de adultos no las alcanzaban. Se pasaban los fines de semana en casa de una o de la otra, paseaban por los cultivos, jugaban con los hijos de los campesinos, para ellas las distinciones de “clases” las dejaban para otra gente, ellas habían crecido con esos chicos y, por lo tanto, eran iguales.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Sueños 13


Sofía estaba tirada en la cama, hacía un buen rato que estaba despierta y ya debía alistarse, Llari iba a pasar por ella para ir a comer. Se sentía rara, no había dejado de pensar en Ramiro y eso no le gustaba nada. Sacudió su cabello, escogió la ropa y se alistó. Esa mañana era especial, no sabía por qué pero sentía que era así. Tomó el joyero que tenía en el mini tocador de su habitación, se sentó en la cama y lo puso sobre sus piernas, de él sacó una cadenita de plata con un dije en forma de estrella. Acarició el dije con los dedos, con la suavidad con que se toca la seda. Sofía no dejaba de sonreír, ese recuerdo le había alegrado la mañana. El sonido del celular la sacó de su ensueño –hola, sí, ya bajo –respondió tratando de despabilarse, estaba segura de que Llari se pondría contenta cuando viera la cadenita.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Hoy, hace 5 años...


Hoy, hace 5 años, un terremoto de 7.9 en la escala de Richter destruyó mi pueblo. Hoy, hace 5 años, mis lugares de infancia se hicieron añicos. Hoy, hace 5 años, mis amigos perdieron sus casas y, algunos, a sus familias. Hoy, hace 5 años, las paracas eran el cobertor de mis hermanos. Hoy, hace 5 años, el Estado sigue sin hacer nada. Hoy, hace 5 años, el Perú supo que en sus costas existe un pueblito llamado Pisco. Hoy, hace 5 años, supimos que el dolor puede engrandecer a un pueblo. Hoy, hace 5 años, el corazón de mi Pisco sangró por sus hijos, pero no le quebraron la voluntad de seguir adelante. Hoy, hace 5 años, Pisco demostró que es un pequeño gigante.



domingo, 12 de agosto de 2012

Sueños 12


Era viernes, sólo le quedaban dos días libres. Sofía había estado saliendo con Llari y con las otras chicas. Llari y Emilia habían pegado onda de inmediato, igual había pasado con Marlen, pero con Jackie no había manera, cada vez que Llari la veía se le transformaba la cara, no soportaba que sea tan acomplejada –pobre idiota, la detesto –decía Illari a Sofía, –no es mala, es sólo que la pobre vive en una nube y cree que tiñéndose el pelo de rubio, y escondiendo su origen ya es cool –le respondía Sofía, –bueno señorita, vamos a salir hoy o no? – preguntaba Llari, –uy! Cholita, mepa que no, he quedado con Ramiro, me da roche* plantarlo –decía Chofi cerrando los ojos, esperando el reclamo de Llari, –ya pues, que voy a hacer, al menos has que valga la pena el cambio eh! –decía Llari en tono juguetón, –ahh! Pero mañana te vienes a casa y me lo cuentas todo, ok –dijo, –ok, ama, lo que usted diga –respondió Chofi al otro lado del teléfono.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Sueños 11


En la camioneta rumbo a los dormitorios, Sofía le iba contando todo el chongo que se armó con Fernando porque no quería que estudie en Lima –se puso faltoso, o Lima o yo –remedaba Chofi, –así que lo mandé a la mierda, el ultimátum que se lo de a su santa madrecita –dijo Sofía entre risas, –además, amiga, con Fer fue, no era lo mismo, que se yo me cansé de sus idioteces –suspiró y subió el volumen de la música. –Naaa todo bien hasta ahí, Fernando es un perfecto idiota, churro, pero idiota, pero no te hagas que quiero saber qué onda con Ramiro – dijo Llari mientras bajaba la música.

viernes, 3 de agosto de 2012

¿Cómo conocí a Coki?


Soy una persona novelera. Ustedes dirán y qué tiene que ver con Coki, pues mucho, una novela fue la causante de que yo llegara a esa locura que ahora llamamos Marea Rosa.

En un canal de telenovelas llamado La Tele estaban pasando Soy Gitano. Cuando me enganché a esa historia, la novela ya estaba por la mitad, más o menos, entonces quería saber cómo había empezado. Busqué en internet la ficha de la novela, los únicos datos que tenía eran los actores y que era una producción argentina. Google me llevó a Polka, polka al trecetv, los capítulos no cargaban, así que me puse a explorar las otras ficciones de esa televisora. Valga decir que acá El Trece es el canal 900 y tanto por cable, o sea, nadie lo ve. Buscando llegué a Valientes, sí, la novela de los mecánicos bombonazos (babas), me di cuenta que todavía la emitían, entonces busqué el canal online. Llegué a Justin tv.

lunes, 30 de julio de 2012

Sueños 10


Iban en el auto, cantando, charlando –a dónde vamos?, a un restaurant o cocinamos en mi depa? –preguntó Llari. –Mmmm vamos a comer pescado? Hace tiempo que no como –respondió Sofía. –Bueno, bueno lo que mi negrita linda quiera –dijo Llari largando las carcajadas. –Estúpida, mímame, te largas de viaje, me dejas abandonada, ni un puto mail me mandaste, así que ahora trabaja para reconquistarme, jum! –dijo Chofi haciéndose la triste. –Ya, ya, cómo te pones, cuando te cuente todo vas a entender por qué me desconecté –dijo Llari levantando las cejas.

domingo, 29 de julio de 2012

Te amo Perú...


No es este tu país
porque conozcas sus linderos,
ni por el idioma común,
ni por los nombres de los muertos.
Es este tu país,
porque si tuvieras que hacerlo,
lo elegirías de nuevo
para construir aquí
todos tus sueños.
Marco Martos, poeta peruano.

miércoles, 25 de julio de 2012

Sueños 9


–Chicas, aquí! –dijo Emilia sonrojándose, les estaba guardando lugar en la cola para los horarios. Mientras esperaban se pusieron a cotejar cursos, las cuatro -Jackie ya había llegado -llevarían cursos de estudios generales juntas. La fila avanzaba peor que tortuga. El mal humor ya estaba rondando a las chicas.

–¿Chofi? –dijo una voz a espaldas de Sofía, ésta se giro, abrió los ojos –no me lo puedo creer! –dijo casi gritando y saltando sobre la extraña para abrazarla. Se soltaron, seguían con las manos agarradas –ahhhhhhh –gritaban y saltaban, la felicidad de ese encuentro era palpable.

domingo, 22 de julio de 2012

Sueños 8

Sofía siente llegar a Marlen, revisa el reloj y se prepara para el desayuno –no me lo vuelvo a perder –dijo en voz alta. Marlen, por su lado, hacía lo mismo. Ya listas para ir a desayunar. Salen y llegan juntas al comedor. Cogen una bandeja, hacen la cola y se sirven el desayuno. Miran alrededor –pucha, no hay mesas –dijo Marlen, –a ver!!! mmmm– decía Sofía mientras observaba mesa por mesa, –creo que ya encontré una, sígueme –y empezó a caminar.

Llegaron a una mesa en dónde había dos vasos con agua y dos muchachos de anteojos sentados alrededor de ella. Sofía miró a Marlen, tomó aire  –hola, ¿les molesta si nos sentamos? Es que no hay más lugares y como hay dos sillas libres, bueno, espero que no les moleste – dijo con tono de timidez y dándoles una pequeña sonrisa. –Ehh sí, claro, este usen la mesa no más, nosotros ya nos íbamos –dijo uno de ellos quién no podía sostenerle la mirada a Sofía, mientras ésta colocaba su bandeja sobre la mesa y se jalaba la silla para sentarse.

martes, 17 de julio de 2012

Sueños 7


Toc, toc –Sofía sintió la puerta entre sueños –pero lptm qué hora es? –miró el reloj –las 5:30 a.m. puf –se paró refunfuñando, –a quién se le ocurre fastidiar a esta hora, por favor? Dónde dejaron la educación ahhhh –renegaba mientras caminaba a la puerta principal del mini departamento a paso de tortuga. Toc, toc, toc, toc –insistían en la puerta –ya voy!! –gritó Sofía entre molesta y cansada, giró la perilla, abrió un poco la puerta, miró a la persona que había estado tocando y levantó una ceja –quién en su sano juicio se levanta a esta hora y está maquillada? –pensó al mirar a la muchacha quien la estaba viendo de pies a cabeza. –Me despertaste por algún motivo o golpeas las puertas sólo de mala costumbre??? Quién eres? Qué quieres? –dijo Sofía un poco cabreada. –Ay! hola, sorry por despertarte pero se suponía que Marly ya debería estar lista –dijo la chica y se colocaba el pelo detrás de la oreja una y otra vez. Lo único que Sofía pensaba era en 1° lo mal maquillada que estaba esa mujer, 2° el horrible tono de voz y 3° Marly?? Dijo Marly, no pudo evitar sonreír. –De qué te ríes? –preguntó la muchacha un poco fastidiada, –de nada, ya vengo, voy a despertar y avisar a MARLY (puso énfasis en la palabra) que la busca???? Quién eres? –dijo Sofía. –Por fa, dile que Jackie está acá –pidió la chica sin dejar de tocarse el cabello.

viernes, 13 de julio de 2012

Sueños 6


Las 9:25 a.m. marcaba el reloj del comedor y ella sólo había logrado comer un plátano que, por pena, le había dado la señora Gloria (la encargada de la cocina). –Por qué no habré prestado atención a las palabras de la Srta. Arias –bufó. Se levantó de la silla, tiró la cáscara del plátano en el tacho de basura y caminó hacia el hall.

Había unas 30 personas, entre hombres y mujeres de distintos tamaños y colores. Sólo unos pocos hablaban entre sí, el resto sólo se miraba y casi todos bostezaban intercaladamente. Sofía se paró al lado de una columna. –Buenos días, Ucapcinos, por favor, hagan un círculo –dijo el hombre con entusiasmo. Todos los aludidos se fueron formando con la alegría de una marcha fúnebre. –Vamos chicos, dónde está el entusiasmo, esta es su primera actividad e intentemos divertirnos –exclamó. Los chicos estaban callados, sólo pensaban en volver a sus camas y continuar con su mejor actividad matutina, por ahora, dormir.

–Yo soy Ramiro Gámez, tengo 22 años, estoy en octavo ciclo de la carrera de Psicología, soy de Arequipa, me gusta el rock, soy aficionado a los mangas y durante las actividades de bienvenida seré su coordinador –dijo presentándose –ahora quiero que uno por uno hagan lo mismo, ¿algún voluntario? ¿nadie? Bueno empieza tú –dijo señalando a un muchacho con capucha negra.

jueves, 12 de julio de 2012

Sueños 5


Sofía trataba de dormir, daba vueltas en la cama, extrañaba su amplia king size con almohadas de plumas de ganso, eran tan suavecitas, pensaba mientras le pegaba a la piedra en la que tenía apoyada la cabeza. Mira hacia el techo, coloca las manos detrás de su cabeza, cierra los ojos y suspira. Pasan los minutos. Abre los ojos, mira el reloj, sólo habían pasado 5 minutos, muerde la colcha ahogando un grito para que Marlen no se moleste. Sonríe –quién iba a decir que a la loca le gustan los ositos de peluche –dijo y soltó una carcajada, se llevó la mano a la boca tratando de callar la risa, pero el imaginar a esa chica abrazando un osito era muy surreal.

Marlen Antonia Palomino Cáceres (sí, Antonia) era una chica de 1.60 cm, no era gorda, pero tampoco flaca, tenía sus rollos y no hacía ningún tipo de intento de acabar con ellos. Ella era feliz así. Siempre vestía con estilos mezclados hippie, yupi, grupi y, a veces, groovy. Era de clase media, vivía en un barrio del populoso cono norte y estudió en un colegio nacional cerca a su casa. Siempre fue estudiosa y su sueño era ingresar a la UCAP. Sus padres, una técnica de enfermería y un operario de la fábrica de fierros, le habían enseñado que todo en la vida cuesta, que a ellos nada les iba a caer del cielo. Le ensañaron a respetar y a valorarse, pero nunca pudieron quitarle ese pequeño resentimiento hacia las personas con dinero. Marlen nunca pasó carencias, pero siempre maldijo su suerte por estudiar en una escuela tan básica, sus padres no podían pagarle otros estudios. Marlen tenía el cabello negro, grueso y esponjoso un poco más abajo de los hombros, de tez clara y ojos negros. Para ella, la gente se dividía en los que tienen plata y los que no, los que tienen la vida fácil y los que no, los que son como Sofía y los que son como ella.

miércoles, 11 de julio de 2012

Sueños 4


Estaba parada bajo el chorro de agua, disfrutaba de ese contacto, movía el cuello y cantaba a bocajarro. Estaba sola y cantar le hacía bien. –Cállateeeee!!! –gritaron mientras golpeaban la puerta del baño. –Yaaaaaa! No grites –Sofía lanzó un suspiro –me había olvidado de que la loca también vivía acá…esto va a ser un maldito infierno – apoyó la cabeza en la pared de la ducha, cerró la llave, deslizó la puerta y tomó la toalla de felpón rosa para secarse. Se puso una toalla en la cabeza y con la otra se envolvió a la altura de los senos, cogió sus cosas, respiró hondo y salió.
Marlen estaba parada frente al baño con los brazos cruzados. Qué? –dijo Sofía, ­­­–encima lo preguntas, mira niñita…–empezaba a decir Marlen, pero Sofía levantó la mano haciéndole una señal de stop,
–Yo no sé qué carajo te pasa, no soy tu amiga, pero tampoco tu enemiga, que yo sepa. Si estás molesta porque canté en el baño, lo siento, no sabía que estabas acá…–
–Vivo acá, por si no te enteraste –dijo Marlen con sorna
–Ya sé qué vives acá y si hubiera sabido que estabas de vuelta bajaba la voz, sé comportarme –decía Sofía.
–Sí, claro –murmuró Marlen
–Cuál es tu maldito problema? –dijo levantando la voz
–Tú eres mi maldito problema, tú…–

Sueños 3


Luego de 40 minutos llegaron a la residencia estudiantil. Sofía miraba anonadada el lugar, el taxi llevaba un buen rato recorriendo el frontis y no llegaban a la puerta principal. Era inmenso –parece una fortaleza –pensó. El taxi estacionó en la entrada mientras Marlen pedía el permiso para ingresar, se los dan y el auto se pone en marcha.

El recorrido hasta la entrada del edificio mayor estaba custodiado por palmeras y algunas fuentes de mármol. Guau! Es precioso –exclamó Sofía, la verdad que sí, era un palacete virreinal y ahora lo han cedido para los dormitorios de los estudiantes –acotó Marlen. Sofía giró sorprendida, ninguna había emitido palabra en todo el camino, Marlen estaba incómoda – la puta madre, yo y mi bocota- pensó, no quería ser ella quien diera el primer paso, pero allí estaba, como siempre, dando respuesta a todo.

El taxi se estacionó en la entrada del edificio, las muchachas bajaron, Sofía sacó las maletas de la cajuela y buscó su billetera, -tranquila, pago yo –sentenció Marlen entregando el billete al chofer. Subieron las escalinatas jalando las maletas, el auto se puso en marcha.

lunes, 11 de junio de 2012

Sueños 2...


Ella llegó a la ciudad con muchas ilusiones, dos maletas, un morral y una carpeta con todos sus papeles para inscribirse en la facultad de economía. Siempre había sido buena en los estudios y la idea de poder contribuir a mejorar su país hacía que el pecho se le ensanche de orgullo.

Había viajado mucho, había vivido algunas temporadas en grandes ciudades del mundo, pero nunca a la "gran capital", como ella la llamaba, la sensación de vivir allí hacía que se paralice. Cerró los ojos un instante para respirar hondo, en esa negrura pudo recordar a su madre sollozando el día que se marchó. Sacudió la cabeza y se dijo, ya está! Hoy es otro día, hoy es otra vida.

Miró su reloj y bufó, el vuelo había llegado a tiempo, pero no había nadie con un cartel para ella, ahora le tocaba esperar. Se sentó en la tercera fila de la sala del aeropuerto, se colocó los audífonos y largó un fuerte suspiro, odiaba esperar. Apretó los labios y esbozó una sonrisa: Tiempo al tiempo empezó a sonar.

Se deslizaba en el asiento, se enderezaba, se ponía de lado, se paraba, revisaba el reloj, se sentaba, colocó la cabeza entre sus piernas y se maldijo por haber olvidado el celular y no tener monedas.

martes, 29 de mayo de 2012

Sueños 1...

Ella tomó ese avión para nunca más regresar. Se juró que esas lágrimas eran las últimas que vertía por él. Su corazón no merecía tener un dueño tan egoísta. Ella debía seguir su camino.
Tantas veces Adriana la había invitado, necesitaba escapar y la villa al sur de Livorno era un buen refugio

***

–Dale, mi amor, mándale un beso a papá –dijo con suavidad para que su niña grabe el video de todos los meses.
–Papi, te mando un beso muy grande. Él se asoma a la pantalla de la computadora.

 –ahhhh! Abuela, es papá! Es papá! (la nona le hace señas de que siga)
–Hola, mi vida. ¿Cómo estás princesita?
–Bien, yo he soñado con esto siempre, hablar contigo –Ana estira el brazo y pega la mano en la pantalla, él hace lo mismo y no evita que las lágrimas bañen sus mejillas.

Bailan conmigo


contador de visitas para blog